Prof. Miguel Hector Ramos. Facultad de Medicina. UNNE
Ahí (el aula) es donde, al menos en las culturas avanzadas, los maestros y los alumnos se juntan para producir ese intercambio crucial pero misterioso que con tanta ligereza llamamos educación (Jerome Bruner).
La evaluación debe comprobar que los futuros profesionales sean capaces de hacer lo que se espera de ellos. Que sean capaces de seleccionar, aplicar, ajustar los conocimientos, las habilidades, las actitudes y el juicio crítico para la solución de problemas en diferentes contextos dentro del campo de su actividad profesional.
En última instancia el propósito de la evaluación es verificar la idoneidad profesional y garantizarle a la sociedad una atención de calidad.
La forma de evaluación que se haga determina no solo la forma en que se estudia y adquieren diferentes destrezas, sino determina incluso la calidad de la vida académica del docente y del estudiante por igual.
La mayoría de los teóricos del tema afirman que la evaluación es un proceso que implica buscar información, valorarla, tomar decisiones en función del análisis de los resultados obtenidos e informar o realizar la devolución (feedback) de los resultados a aquellos involucrados en la evaluación.
La evaluación formativa se caracteriza por su capacidad para guiar el proceso aprendizaje, aportar seguridad y confianza al aprendiz, promover la reflexión y modelar los valores requeridos. El feedback junto con el modelaje son las herramientas clave de las que dispone para realizar este tipo de evaluación.
La evaluación formativa requiere un entrenamiento de parte de los estudiantes y docentes que les permita desarrollar una autoevaluación y un alto sentido de crítica ante sus propias actitudes y resultados. Implica que deberán obtenerse resultados satisfactorios y no simplemente “promedios” de calificaciones que nos dan una falsa sensación de seguridad. Importa mucho más que el estudiante pueda crecer en su educación profesional que el que alcance promedios y calificaciones numéricas que poco reflejan y que, además, favorecen el antagonismo profesional. La evaluación formativa, al ser continua, facilita que el alumno alcance sus objetivos educacionales y no solamente académicos. Esto hace que el alumno estudie para su trabajo futuro y no para el profesor y para la nota.
La evaluación debe ser claramente individualizada, específica y hecha en términos formativos, es decir, que estimule y facilite corregir los problemas identificados y efectivamente lo consiga. La evaluación no debe frustrar ni destruir a quien la reciba y debe permitir que los estudiantes puedan contestar libremente sin temor a represalias. Esta evaluación es parte fundamental del proceso enseñanza aprendizaje y el no hacerla daña seriamente al estudiante por omisión docente.
Una vez corregidos los exámenes:
1. se analizan cuidadosamente los resultados en términos de rendimiento de los estudiantes
2. se extraen conclusiones sobre la calidad del instrumento aplicado
3. se infieren datos acerca de la pertinencia de las actividades de enseñanza
4. se toman decisiones acerca del alumno y de la enseñanza.
El análisis del examen permite controlar la calidad de la pregunta, respondiendo a las siguientes incógnitas:
1. Resultaron preguntas difíciles realmente
2. Los estudiantes que más sabían contestaron bien las preguntas más difíciles
3. Efectivamente este examen permite identificar a los que no saben
4. Los puntajes obtenidos se deben al azar
Las preguntas pueden ser objetivas o subjetivas. En la pregunta objetiva el resultado no varía con el corrector. Exigen univocidad: una única posibilidad de respuesta correcta.
Siguiendo a George Brown podemos clasificar las preguntas de acuerdo a la operación lógica que requiere para ser respondida.
Preguntas cognitivas de nivel inferior
1) De memoria
2) De comprensión
3) De aplicación
Preguntas cognitivas de nivel superior
4) De análisis
5) De síntesis
6) De evaluación
Tipos de preguntas:
1) De Memoria: exigen un recuerdo literal
2) De Comprensión: puede exigir la realización de una descripción, exposición de ideas fundamentales acerca de un tema o que establezca semejanzas y diferencias, es decir pueda comparar y relacionar.
3) De Aplicación: el estudiante debe resolver situaciones problemáticas simples según conocimientos adquiridos. Ejemplo calcular la tasa de mortalidad de una región en una determinada época.
4) De Análisis: implica el fraccionamiento de algo en sus elementos constitutivos, para que aparezca la jerarquía relativa de las ideas y las relaciones entre ellas sin perder de vista la organización del todo.
5) De Síntesis: es la reunión de elementos y partes para formar un todo, implica relacionar, ordenar y combinar elementos para lograr una estructura que antes no era evidente.
6) De Evaluación: este es el nivel más elevado de pensamiento que pueda alcanzarse, consiste en reconocer el valor de algo, poder juzgarlo, opinar sobre él, comprometerse en cierta forma con la decisión tomada, emitir juicio de valor cuantitativo y cualitativo.
Bibliografía:
1. Venturelli José. Educación médica. Nuevos enfoques, metas y métodos. OPS. Serie PALTEX Salud y Sociedad 2000 Nº 8. 2ª edición OPS 2003
2. Ruiz Moral R. Educación Médica. Manual práctico para clínicos. Bs. As. Editorial Médica Panamericana S. A. 2010
3. Amanda Galli, Claudia Castro. Evaluación Educacional. Módulo Nº 2. Bs. As. AFACIMERA 2002
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